Deportivo Futbolche

El Bicampeón Nunca Se Da Por Vencido

El partido se presentaba muy duro ante un rival complicado. Y así lo fue. Desde el arranque, se jugó siempre el juego que La Banda de Chelo propuso: el choque físico, la aspereza en la marca y alguna que otra piernita de más. Por su parte, Futbolche intentaba romper con ese paredón que impedía proponer el fútbol con toque y rotación que caracteriza al Depor, pero todos los intentos morían en su concepción, ya que la rudeza defensiva de su rival ganaba cada vez más protagonismo. Así se iría el primer tiempo.

En la segunda etapa las cosas no cambiarían demasiado. Más choque físico y aspereza en la marca como respuesta al intento de juego de Futbolche, y eso desencadenaría en la expulsión de un jugador por equipo, más una gresca que casi termina en batalla campal. Apenas un par de jugadas de riesgo, con Futbolche generando más situaciones de gol, y en una contra de LBC, llegaría el primer tanto del partido, a través de un tiro desde los doce pasos. Así las cosas, Futbolche sacó a relucir su estirpe de campeón y equipo duro de roer, y acorraló a su rival, hasta llegar al empate, en los pies del goleador Curcio, tras una gran avivada de lateral en manos de Pochettino, y un centro de Saavedra, cuando apenas faltaban unos minutos para el final del cotejo.

Otra muestra del heroísmo con que disputa cada partido el Depor, y un premio al intento de creación, por el de destrucción de las jugadas. Otra demostración de grandeza del bicampeón auriazul, que no se da por vencido, ni aún vencido.

Iván Salomonoff