¿Volvió?
Cuando el equipo venía en caída libre, pasando por uno de los peores momentos de los últimos tiempos, apareció el alma que tanto reclamamos en los últimos días, esas ganas de jugar al fútbol que nos dio muchas alegría y que no se olvida, sabíamos que tarde o temprano iba a volver. Llegó en el momento justo, porque dejar mas puntos en el camino nos obligaba a ganar practicamente todo si queremos puntear la zona. Ahora estamos de nuevo en carrera, hay que continuar asi, todavía hay muchísimo para mejorar.
El partido se jugó en Puerto Madero, en una agradable tarde soleada. El equipo alineó a Mendez, Suy, Dibona (C), Cortés, Fuentes, Cosentino, Pochettino, Curcio y Rinaldi. Saavedra vino a saludar pero compromisos laborales no le permitieron jugar.
La primera del partido estuvo en los pies de Javier en una jugada individual que no pudo definir bien, pero que daba un indicio claro de lo que sería el partido. En pocos minutos llegaría el primer gol de Nicolás tras un buen centro de Poche. El número 7 la acomodó con la cabeza cerca del palo y descolocó al arquero (que no era arquero). Durante el primer tiempo Futbolche contó con varias jugadas más que no pudo concretar. Las mas claras fueron un mano a mano de Poche, que al llegar muy exigido pico la pelota y esta dió en el palo; y la segunda un tiro libre de Nico que rechazaron en la línea. 1 a 0 al descanzo con amplio dominio de los azules.
El complemento sirvió para afianzar mas al equipo, muy sólidos defensivamente (algo que no estaba sucediendo y venía preocupando al DT), mucha movilidad en medio y una tarde laboriosa de los delanteros que sirvieron de descarga. Dibona y Cortés tuvieron una excelente tarde, el primero resolviendo con clase cada ataque rival, y el segundo siendo salida en cada ataque de Futbolche. Fuentes se movió de volante por derecha por primera vez y lo hizo correctamente, asociándose en muchas ocasiones con Martín Suy. Nicolás resolvió el partido con un hattrick terrible y otro mas anulado dudosamente.
Futbolche fue mas, mucho mas que su rival que dejó su invicto en la gramilla de madero. La victoria permite trabajar mejor en la semana y soñar con recuperar nuevamente el fútbol que perdimos y que por lo menos por una tarde volvimos a respirar.
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