Luego del parate por Semana
Santa, Futbolche debía afrontar un duro partido ante un rival que en la última
presentación entre ambos se había llevado los tres puntos.
En la cancha de Salguero, el
verdiazul se presentó con la ausencia de su goleador Nicolás Cosentino, Javier
Rinaldi y Manfre Brodersen. De esa manera, el técnico ensayó el esquema que
tanto le gusta de doble cinco, y mandó a la cancha a Méndez; Suy, Pocchetino,
Cortes; Herrera, Barral, Dibo Jr., Saavedra; Curcio. Afuera, rodeados de
algunas novias del plantel y del gran Tomy y el baby Felipe Herrera, esperaban
Rivero y Fuentes.
Futbolche salió desde el
vestuario a buscar la apertura del marcador. La estrategia era simple, ganar
el medio y aprovechar los espacios. Por
eso Barral apostó poblando de jugadores la mitad de cancha. Y así fue como
generó las primeras situaciones del partido, sin contundencia pero con el
mensaje de golpear rápido al rival.
Pero en una contra sin demasiada
rapidez, por la banda izquierda se inició un contraataque que derivó en los
pies del único delantero rival, que tuvo tiempo para acomodarse y desde afuera
del área sacó un disparo débil al ras del suelo que a Méndez se le escapó por
debajo de los guantes. Parecía una pelota controlada fácil por el arquero, pero
Limpieza se ponía arriba.
Ni hubo tiempo para los festejos,
porque en uno de los bochazos característicos de Pochettino, la pelota terminó
en la cabeza de Curcio, que con una peinada mandó la bocha a guardar, luego de
que el arquero rival le dejara el arco libre por completo, pareciéndose que se
dirigía sin motivos a la esquina de la cancha.
Y al minuto nomás, una jugada
colectiva al ras del suelo le permitió a Futbolche ponerse arriba del marcador
con una definición exquisita de Saavedra junto al palo derecho. En 60 segundos
el verdiazul transformaba su imagen y seguía en lo más alto del campeonato.
Para la segunda mitad se produjo
el ingreso de Fuentes por Dibo Jr., y, minutos antes, Cortes había sido
reemplazado por Rivero. Y a los cinco minutos Futbolche buscaba liquidar el
pleito gracias al doblete de Curcio y el excelente desborde de Pochettino que,
imitando las andanzas de cualquier siete, mandó un busca pie para que el
goleador sólo tenga que empujar la pelota al gol.
Sólo tuvieron que pasar dos
jugadas para que se volviera a abrir el marcador. Esta vez una pelota de los
pies de Méndez inició una pared entre Curcio y Fuentes, que el goleador no pecó
de individualista y habilitó con su pierna menos hábil a Fuentes, que también sólo
tuvo que tocar a la red.
Para la mirada de su esposa e
hijos, Herrera también fue protagonista de la tarde al recibir una habilitación
de la banda derecha y definir cruzado sellando otra gran jugada colectiva en la
tarde.
Durante los últimos diez minutos
se lo vio a Futbolche dormido y con poca claridad en todas las líneas en la
parte defensiva. Así llegaron los descuentos para el rival. Primero, gracias a
un penal de Rivero que sólo vio el árbitro , impresentable para ambos
lados, y después con un zapatazo desde
afuera. Limpieza acorraló el arco de Méndez y se puso sólo a dos gritos de la
hazaña. Y como complemento, casi la diferencia se transforma en la mínima luego
de que Suy le pifie a un despeje en el área chica dejando la pelota a media
altura para que Pochettino sólo tenga que reventarla, pero el peso de su traste
fue más determinante y luego de unos segundos recién pudo despejar la pelota
lejos del arco.
De esta manera
Futbolche demostró carácter ante un duro rival y de cara a la etapa más
importante y definitoria del campeonato.
Sede:
Costa Salguero
Resultado:
5 - 3 (2-1 // 3-2)
Goles: Curcio 2, Saavedra, Fuentes, Herrera
Goles: Curcio 2, Saavedra, Fuentes, Herrera
Arbitro:
Impresentable
Tarjetas:
Fuentes, Cortes
Figura:
Curcio/Pochettino
Comentario:
Juan Fuentes
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