Jugar por nada y a nada
El Melón FC se impuso 3 a 2 al Deportivo Futbolche en un partido en el que no se jugaba absolutamente nada y que tuvo la peculiaridad de que cada equipo jugó y regaló un tiempo.
Con la victoria de Locomotora de Humo 3 a 2 del viernes por la noche sobre Cuestión de Peso, Futbolche estaba practicamente clasificado (salvo un resultado extraordinario) y el Melón FC se quedaba sin chances matemáticas de pasar a la ronda final, por eso el partido tuvo un trámite rarísimo para lo que estamos acostumbrados a ver.
El Melón arrancó mejor parado porque de entrada se tomó el partido en serio, Delarrosa comenzaba a marcar la diferencia en el ataque, aguantando y devolviendo paredes a los carrileros que pasaban a toda velocidad. En un ataque de los tantos del primer tiempo, el diez melonero generó el penal que derivó en el 0-1. El penal lo cometió Rinaldi con una clara infracción sobre la línea del área, aunque previo a eso Delarrosa cometió una dudosa jugada, evitando que los defensores puedan jugar la pelota.
Minutos después de la apertura del marcador, llegarían dos goles similares. Una buena pared, desborde en velocidad, centro al medio y gol. Futbolche perdía 3 a 0 y estaba bien. Por suerte para Futbolche ese fue todo el fatídico primer tiempo. El descanso vino bien y permitió para mentalizar al equipo (de seguir asi podía llegar a quedar afuera) que había que cambiar la manera de jugar urgente.
En pocos minutos de juego se notó que el Melón se había quedado sin piernas y no era el mismo del primer tiempo. Futbolche tomó la pelota desde el principio y empezó a generar juego. Asi fue metiendo al Melón bien atrás y llegaron los dos goles del descuento, ambos de la mano de Diego Curcio. Si bien no se pudo llegar al empate final a mi entender el Deportivo mereció mucho mejor suerte, pues tuvo varias chances claras, entre ellas un tiro de Suy que sacó el arquero del ángulo, un tiro libre de Cosentino que Panizza desvió en la línea con la cabeza, otro remate de Cosentino que dió en el palo y una carambola terrible que terminó en un corner (mal cobrado) luego de rebotar en la cara del último defensor.
Con el pitazo final, luego de los saludos correspondientes, Futbolché hizo el último pique corto de la noche para llegar a ver al equipo conducido tacticamente (¿?) por Maradona, que luego se encargaría de darnos una nueva frustración...
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