
Llegó el Catenaccio a Futbolche
Con este planteamiento del profe Pochettino, el hombre que dejó Saavedra para conducir al equipo, y con un gran esfuerzo físico en todas las líneas, el Verdiazul arrancó con el pie derecho la segunda ronda del Clausura y dejó en claro que a pesar de las grandes ausencias se puede llegar a la victoria.
“Hoy somos mayoría defensores. No podemos perder este partido, y no nos deberían ni hacer goles”. Mensaje claro de Pochettino en la charla técnica a segundos de que empiece a rodar la pelota. Las ausencias de Saavedra, Herrera, Curcio y Cosentino obligaron al DT a armar un equipo combativo pero siempre manteniendo a sus dos hombres de punta. Por ello, el equipo formó con Méndez; Fuentes –volvía después de un mes-, Pochettino, Cortes; Suy, Dibona, Manfre; Rinaldi y Barral. Afuera quedaba Luigi, que también venía recuperándose de una lesión.
Bien cerrado en el área propia para que no lo lastimen y complicado en la de enfrente para lastimar fue el reflejo del Verdiazul en toda la primera mitad. Era previsible que el equipo iba a contar con escasas situaciones de peligro y que le iba a costar llegar al arco rival, aunque Maluco ayudó un poco para que eso se lograra.
El primer arrime al arco vino tras un tiro libre de Maluco que cayó detrás de Méndez, que con su característica mano cambiada la envió al corner. Solo dos minutos y el primer aviso para Futbolche, que al mando de Manfre y Barral intentaba llegar profundo pero no podían lastimar. Ellos mismos fueron los encargados de firmar las llegadas iniciales. La primera, luego de un tiro libre del nuevo delantero que Manfre desvió pero el palo le negó el primer gol de la tarde, y después, demasiado lejos de esa situación, un disparo de Barral desde afuera que se fue a metros del travesaño.
Con éste panorama transcurrió toda la primera parte, Maluco multiplicándose en las ayudas para batallar en la mitad de cancha y Futbolche tratando de encontrar el agujero. Barral, muy atento, se encargó de hallarlo luego de que el defensor le dejara corta la pelota al arquero. El nuevo punta la robó y comenzó el camino al primer gol luego de amagar al arquero y definir con el arco vació sellando el uno a cero.
Maluco adelantó un poco a sus hombres y procuró pasar la última línea del Deportivo, que contaba en la cancha con el ingreso de Luigi, de buen desempeño en el juego aéreo, pero sus intentos débiles se perdían por las bandas.
La segunda parte arrancó con el mismo guión, y nuevamente con el ingreso de Fuentes en la última línea. Maluco se animó con lo poco que tenía y lastimó seriamente. Primero a quemarropa en el punto penal donde Méndez alcanzó a manotearla y se estrelló en el travesaño, y luego un disparo desde lejos que se metía junto al palo izquierdo pero nuevamente el arquero con un manotazo poco estético la mandó al corner.
Los intentos del rival ya comenzaban a inquietar el arco del Verdiazul, que no pudo aguantar ese avance que terminó sellando el empate a mediados del complemento. Un corner preciso en la cabeza del defensor rival acompañado con un gran gesto técnico hizo que la pelota se clavara en el ángulo para poner las cosas en paridad.
A partir de entonces, la pelota pasó la mayor parte de lo que restaba en poder de Futbolche, que a través de las bandas depositaba muchos centros ante la imposibilidad de atacar por el centro dado la gran cantidad de rivales en esa zona.
Sólo restaban un poco más de cinco minutos cuando se produjo la situación más polémica del partido. Futbolche tenía que aprovechar lo que iba a ser quizá la última chance de gol. Un foul al borde del área permitía soñar con el segundo tanto. El árbitro señaló que la jugada era indirecta por lo que había que buscar el testazo de alguna forma. Y así fue como Barral la mandó fuertemente cerca del arco y Rinaldi se encargó de desviarla mínimamente para alcanzar la victoria. Pero el mismo juez que en toda la tarde permitió que el rival protestara cualquier fallo, de cobrar al revés en al menos 10 situaciones, de amonestar sin razón y de cobrar algunas faltas de espalda mientras observaba el paso del tren, le calló absurdamente el grito a todo el equipo y parecía que el match terminaba en empate.
La contra vino rápido pero no alcanzó para producirse la injusticia en el marcador. En el medio, el único acierto del corpulento árbitro que echó al mediocampista de Maluco que no paró de hablar ni el vestuario una vez terminado el partido.
Pero el corazón Verdiazul y el sacrificio de toda la tarde hizo que se repitiera aquella jugada polémica de algunos minutos atrás y Barral volviera a poner la pelota en el mismo lugar. Esta vez, el desenlace fue otro. Todos a abrazar al número ocho que tras un disparo potente envió la pelota al medio de la red. Doblete para él en su nuevo puesto y delirio para todo el pueblo del Deportivo. Tres puntos vitales para empezar la segunda etapa del torneo de la mejor manera y para olvidar esas grandes ausencias. Se puede con cualquier nombre, a pesar de no haberse chocado con un duro equipo.
Ahora a asegurar la clasificación a playoffs y a dejar la vida en la Copa Pretemporada para volver a colocar a Futbolche donde se merece estar. Equipo para lograrlo hay. Ganas sobran.
Resultado Final: 2-1(1-0 / 1-1)
Goles: Barral x2
Horario del encuentro: 16.40
Cancha: Ocampo
Figura: Barral.
Tarjetas: Barral, Manfre, Di Bona, Pochettino (Amarillas)
Comentario: Juan Fuentes
1 comentario:
La pelota q tapo el arquero de ustedes a quemarropa es una de las mejores atajadas que vi en futbol amateur... quiero el facebook del rubiecito!! felicitaciones!
Publicar un comentario