Famelicos de Gloria
Una noche fría en Puerto Madero; dos equipos de categoría; una llave de cuartos de final; un partido que promete emociones. Los ingredientes están allí, todo listo para uno de esos partidos que todos quieren jugar. De un lado Los Pibes F.C., del otro el Deportivo Futbolche. Rueda la caprichosa y los equipos comienzan a mostrar sus armas.
De entrada, todo se hace más difícil para ambos conjuntos debido a la rapidez de la cancha, que está mojada por la copiosa garúa que cae sobre el pasto sintético. De todos modos, ambos intentan jugar por abajo. Ida y vuelta constante. Los Pibes trasladan y tocan, pero sin precisión ni efectividad. Futbolche juega ordenado y espera el momento adecuado para tomar las riendas del partido. Al promediar la primera etapa, el Depor ya es amo y dueño de todo el terreno, generando varias situaciones y defendiendo con solvencia en todas sus líneas. De la mano de la excelente pegada de César Cristiano y las certeras definiciones de cabeza del canguro Cosentino, el equipo de La Paternal se impone por 2-0. Parece todo controlado, pero una llegada de Los Pibes culmina en un absurdo penal que sólo Dani pudo ver. Remate al palo, afuera y fin del primer tiempo con una ventaja de dos goles.
La segunda mitad no sólo sería similar, sino que Futbolche ampliaría el dominio del balón y el orden en todas sus líneas, cosa que antes le costaba mucho más en una cancha tan amplia como la de Madero. De atrás para adelante, con una defensa impenetrable, un medio luchador y generador de juego, y un frente de ataque en rotación constante y ayudando a recuperar, Futbolche dominaba el encuentro. Del otro lado, un equipo que quería, pero moría en intentos sin dirección y en sus insólitas peleas internas. De todos modos, tras un excelente tiro libre, alcanzarían a descontar y ponerse 1-2. Pero al instante, otro lateral del especialista Pochettino derivaba en un nuevo cabezazo de Cosentino, la pelota boyando en área chica, y Salomonoff que la mete de arremetida, decretando el 3-1. Lo que siguió fue: orden, gol, y circulación en Futbolche (Cosentino sellaría tras una gran corrida el 4-1, marcando su tercer gol del partido); y del lado de enfrente: caos, desorden y descontrol en Los Pibes, que así y todo, cuando moría el partido lograban el 2-4.
Futbolche subió un nuevo escalón y se metió, con orden, juego, sacrificio y solidaridad, en las semifinales del Clausura 2008, demostrando que está famélico de gloria. Y eso que también lo espera la semifinal de la Copa Pretemporada...
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